Elabora una lista en tu mente, sin importar lo insignificantes que creas que sean. Seguro estás pensando en ese curso de inglés, o la suscripción del gimnasio, o aquel emprendimiento que nunca vio la luz.
Y el recordar toda esa motivación, tiempo, y esfuerzo que invertiste en ellos sin alcanzar a obtener resultados, puede que te haga sentir un poco culpable. En este momento te dices, “de haber continuado con… hoy en día ya lo habría conseguido”. Pero en vez de darte golpes de pecho te invitamos a decidir que esto no pasará más, y poner en práctica los siguientes tips para así terminar todo lo que empiezas:
Convierte tu objetivo en acciones concretas, determina objetivos menores que te lleven a tu meta final, y organiza tus fechas límites en el calendario. Muchas veces abandonamos nuestros proyectos porque nos encontramos perdidos en el camino, y sin saber en qué punto estamos y qué nos falta por hacer. No empieces sin haber diseñado tu plan.
Cuando visualizamos nuestros logros, ideas, y proyectos, todo es color de rosa, pensamos en hacer realidad nuestros sueños y llevar a cabo actividades que nos apasionan. Pero lo cierto es que, así estemos trabajando en algo que nos motiva, habrá partes del proceso menos apasionantes, existirán obstáculos y problemas a resolver. Ser conscientes de estos obstáculos y prepararnos mental y estratégicamente para afrontarlos, nos ayudará a evitar el deseo de renunciar cuando sintamos que nuestro plan se complica.
Piensa en todas esas veces que has superado tus propias expectativas, en cualquier ámbito de tu vida. Generalmente esas experiencias en las que piensas “¿cómo lo hice?”, vienen acompañadas de un, “tenía que hacerlo”. Esa presentación laboral que era imposible aplazar, o los sacrificios que has realizado por seres queridos, o si alguna vez has tenido que estudiar y trabajar a la vez, sabes a lo que nos referimos. Y así como lograste alcanzar esos objetivos imposibles en aquel momento, comprométete contigo mismo cada vez que inicies un nuevo proyecto. No hay más opciones que continuar.
No es necesario que consigas personas que se embarquen en el mismo viaje que tú, pero sí puede resultarte muy útil compartir tus planes con amigos, darles a conocer lo que quieres hacer, y pedirles que te llamen la atención en caso de verte alejado de tu meta. Serán tu polo a tierra, y cumplirán una gran tarea al mantenerte enfocado y motivado.
Si te cuesta mantener la motivación en un solo proyecto, ahora imagina trabajar en varios al tiempo. Y es que esta es una situación típica, desviar la atención hacia una nueva idea y además usarla como excusa para abandonar la anterior, “es que esta tiene más potencial”. No caigas en este ciclo. Si llega una gran idea a ti, déjala pendiente y prométete primero finalizar el proyecto en el que trabajas ahora, puede incluso servirte de motivación para alcanzar tus objetivos.
Esperamos que pongas en práctica estos tips, y alcances todos los objetivos que te propones lograr. Recuerda que en Hago te ofrecemos servicio de coaching individual y de equipos para impulsarte a ser tu mejor versión.
Para más información escríbenos a [email protected]