Hace unos días volví a verme The Intern, o Pasante de moda, como es su título en español, y podría decir que la disfruté aún más. Mientras la veía pensé en lo valioso de su mensaje y en que, aprovecharía esta oportunidad para compartirlo contigo.
Si todavía no las has visto, esta es su sinopsis:
Ben Whittaker (Robert de Niro) es un viudo jubilado que, aburrido de no hacer nada, se ocupa como becario senior en una empresa de moda online dirigida por Jules Ostin (Anne Hathaway).
Con este abrebocas, y sabiendo que cuenta con estos tremendos actores como protagonistas (Robert de Niro y Anne Hathaway), ahora sí, te comparto las lecciones:
Ben ya tiene 70 años, es viudo, jubilado, y con ganas de seguir siendo productivo. Aunque por muchos años trabajó como alto directivo de una empresa, no tuvo ningún inconveniente en aplicar a una convocatoria para ser becario, o como decimos aquí en Colombia, practicante. Desde el día 1 mostró la mejor disposición y actitud, siempre dispuesto a aprender y compartir su experiencia.
Poco a poco, Ben, fue ganándose el cariño y la admiración de sus compañeros de trabajo, todos llegaban a él para compartirles sus dudas y pedirle recomendaciones. La misma Jules, jefe de la empresa, lo convirtió en su mano derecha, y amigo. Años y años de experiencia no vienen solos, y jamás debemos subestimarlos.
Jules es una empresaria a cargo de una empresa en crecimiento, es inteligente, capacitada, y exigente, a tal punto que le cuesta delegar. Esto hace que esté sobrecargada de trabajo, no le quede tiempo para descansar bien, y que algunos colegas se sientan menospreciados por no ser tenidos en cuenta para realizar tareas que son capaces de cumplir. Gracias a Ben, Jules aprende la importancia de trabajar en equipo, delegar, y reconocer el trabajo del otro.
Como pueden darse cuenta, The Intern me gustó mucho, y además de sus enseñanzas, es una película muy divertida y entretenida. Si te ha llamado la atención, aquí te dejo el trailer. Puedes verla en HBOmax.