El entorno y clima laboral pueden llegar a ser frustrantes y desgastantes si no se trabaja una comunicación efectiva, si no existen objetivos claros, si no se reconocen los logros de cada miembro del equipo, y si cada una de las personas no se siente parte importante del equipo. Un buen líder es una pieza clave para que este engranaje que llamamos empresa, funcione. Y un buen líder sabe inspirar, y llevar a su equipo a explotar su potencial a un punto que sus mismos miembros desconocen que poseen.
La capacidad de inspirar no se te otorga por arte de magia cuando te promocionan a un cargo de liderazgo, esta tuvo que estar en ti desde antes con la posibilidad de seguir evolucionando con cada reto. Si este no es tu caso, y sientes que no sabes cómo inspirar a tu equipo, no te preocupes, es una habilidad que puedes desarrollar si te lo propones, y te recomendamos empezar poniendo en práctica estos 5 tips:
Cada individuo es distinto, así que las mismas palabras o acciones no funcionan igual para todos. Antes de aplicar estrategias para sacar lo mejor de ellos a nivel laboral, es necesario que los conozcas, en especial que sepas qué los apasiona, qué los intimida, cuáles son sus fortalezas y puntos de mejora, cómo se relacionan con su entorno.
Las famosas lluvias de ideas son grandes oportunidades, no solo para encontrar soluciones a retos laborales, sino para interactuar con tu equipo de trabajo, crear conexiones con cada uno de sus miembros, explotar su creatividad y reconocer sus ideas. Programa estas sesiones con regularidad, y haz que sean divertidas. Eso sí, deben tener un propósito y resultados claros.
¿Recuerdas lo de conocer bien a cada uno? Pues bueno, es necesario para poder poner en práctica este punto. Si ya conoces bien las capacidades de cada compañero, y a la vez sus miedos y sus aspiraciones profesionales, sabrás escoger muy bien las tareas que les delegas. Deben ser tareas que correspondan con sus capacidades y que a la vez los saquen de su zona de confort. Haz que obtener cada logro sea emocionante.
Reír mejora tu salud y tu estado de ánimo, y está comprobado que reír en el trabajo influye positivamente en nuestra productividad. No es necesario que te conviertas en comediante, basta con que tú mismo sonrías con frecuencia, demuestres que tienes sentido del humor, fomenta espacios en los que se pueda reír o bromear sin sentirse cohibido de hacerlo.
Ocupar un cargo de liderazgo, no implica que seas perfecto, como todo ser humano puedes equivocarte, y los miembros de tu equipo sabrán valorar tu honestidad y humildad al momento de reconocer tus errores y trabajar para enmendarlos. Una pequeña acción puede inspirar la confianza en tu grupo de trabajo. Sé el ejemplo.
Esperamos que sigas cada una de nuestras recomendaciones y desarrolles tu capacidad de liderazgo. Si estás interesado en lograr equipos felices que incrementen su productividad, en Hago te ofrecemos planes de formación y desarrollo que llevarán a tu equipo a otro nivel. Para saber más sobre este servicio, escríbenos a [email protected]