Con frecuencia se presenta la duda de hasta qué punto es prudente hablar de las experiencias pasadas, y si estará fuera de lugar pasarse de elogios o críticas hacia la anterior organización o sus directivos. Y es esencial que reflexiones sobre el tema y decidas hacia dónde irá orientada tu respuesta, porque esta es una pregunta clave en la entrevista.
Como reclutadores nos interesa saber tu nivel de compromiso en el área laboral, así como tu capacidad de adaptarte, de trabajar en equipo, la manera en que tomas las críticas, e incluso, la forma en la que resuelves los conflictos. La forma en que hablas sobre tu anterior empleo nos puede dar señales para reconocer en qué punto te encuentras con respecto a las habilidades que te mencionamos.
Ten presente que el reclutador estará atento a cada detalle de tu respuesta, y es importante que al llegar a la entrevista, tengas presentes estas 5 recomendaciones:
Creer que el reclutador espera que seas perfecto es una mentira. El reclutador sabe que en algún momento has cometido errores, como todos. Así que responde con sinceridad. Si fuiste despedido en tu anterior empleo, díselo al reclutador. Puedes contar las razones, de forma general y con prudencia. Tu entrevistador lo valorará.
Todos lo merecemos, ¿recuerdas? No hables mal de una persona que no está presente y no puede contar su versión de los hechos. Si en tu empleo anterior tuviste algún tipo de conflicto con la organización o tu jefe, puedes comentar que hubo desacuerdos, pero no incurras en ofensas hacia otra persona, y por favor, no te muestres alterado.
Si estás aplicando a esta oferta, y te llaman a una entrevista, quiere decir que cumples con el perfil indicado. El hecho de que hayas sido despedido en una ocasión anterior no quiere decir que seas incapaz de asumir este nuevo reto. Reconoce si cometiste un error, pero también menciona tu compromiso de no repetirlo.
Puede que ya no trabajes en ese lugar, o finalmente no fue la experiencia que esperabas, pero seguramente ese empleo te llenó de retos y lecciones aprendidas. Eso es lo más importante que puedes sacar de cada experiencia, y es una gran manera de abordar la pregunta sobre tu antiguo empleo en la entrevista.
Aunque es una pregunta común, existe la posibilidad de que el reclutador no la haga, y prefiera saber más de las habilidades que te mencionamos hace un rato a través de otras herramientas. Si así pasa, no es necesario que traigas el tema a la mesa. Las preguntas no son camisas de fuerza y cada reclutador tiene autonomía durante la entrevista.
Te deseamos muchos éxitos en tu próxima entrevista. Y recuerda, si quieres asesoría personalizada para esta parte del proceso, te ofrecemos nuestro entrenamiento para entrevistas exitosas. Escríbenos a [email protected] para saber cómo iniciar tu entrenamiento.